Uno al entrar a la unidad de diálisis del Centro
de Atención Integral de Salud (CAIS) ,de Cañas Guanacaste se encontrará
historias de personas que luchan por vivir a pesar de no tener un riñón algunos
esperan a ser llamados por un transplante, mientras otros esperan morir en
silencio.
Hoy al entrar a la Unidad de diálisis me
recibieron tres personas Don José Felipe
Acuña Garay, Luis Enrique Barahona, Carlos Barilla Pastrana que en este
reportaje conoceremos un poco más acerca de la situación que ellos viven día
con día esperando recibir la noticia de que son candidatos para un transplante
de riñón o esperando lentamente la muerte.
Estas personas son trabajadores del campo la única
fuente para sobrevivir y algunos de
ellos no tiene pensión.
El caso de José Felipe es un caso muy
distinto a este vecino de Bebedero de
Cañas tiene 49 años, trabajo en el
cultivo de caña de azúcar y hace dos años le descubrieron que tenía
insuficiencia renal crónica gracias a la Dra. Fernández pero este paciente se
aferra a la vida día a día su principal
fortaleza es Dios y además no cuenta con una pensión debido a que le falta dos
cuotas para pensionar pero como el me comento la han visto fea pero han salido
adelante, algo que me llamo la atención es que tiene una niña de dos años algo
que debemos rescatar es el apoyo familiar que ha tenido para salir adelante con
esta enfermedad.
Otro caso que me impacto fue el de Luis Enrique Barahona, vecino de
Cañas centro tiene 48 años Don Luis trabajo en un aserradero de la localidad
y su enfermedad está en fase 5 no se puede hacer nada para contrarrestar el
daño fue detectado hace 3 años ahora lo
que le aplican es la diálisis mientras encuentra un transplante de riñón, ese
día estaba un poco decaído pero acepto mi entrevista como grandes amigos. Me
llamo la atención su forma de enfrentar esta cruz para seguir adelante, el
primer síntoma que presento fue entumeciento de las piedras y vómitos muy
frecuentes que esta lo dejaba descompuesto de tanto
esfuerzo que hacía para poder devolver lo que tenía en el estómago.
Estos testimonios muestran la cruda realidad que
viven ellos día con día en la Unidad de Diálisis en el CAIS donde son muchos pacientes que necesitan esto
para poder seguir viviendo aunque algunos de ellos no duran mucho por su
condición o su estado avanzado pero son luchadores que demuestran su gran
fortaleza y fe de serán sanados por nuestro padre celestial. Muchos de ellos
son Guanacastecos que mueren en silencio al esperar una solución para su
problema y algunos de ellos son de escasos recursos esto dificulta a los
enfermos para que reciban su tratamiento sigan viviendo