lunes, 2 de octubre de 2017

2 años de tener una experiencia mágica



Hay una frase que todavía la tengo en mi mente "Madre solo hay una", es muy cierto porque cuando uno no tiene a su madre le falta a uno para recibir sus abrazos, sus regaños y sus consejos.

Un 4 de octubre pero del 2015 a las 8:30 am mi madre dio su ultimo suspiro , es decir partió a la casa del padre celestial me recuerdo bien ese día estaba yo tranquilo pensando en que todo estaría bien, pero dentro de mi corazón sentí un dolor grande yo sabía que mi madre había muerto.

Ese día me preguntaron en donde tenía mi celular y les respondí lo tenía cargando pero en la familia de mi papá no querían que tomará el celular para observar los mensajes de solidaridad con mi persona.

En ese momento la casa se volvió un lugar donde se encontraba un ambiente tenso en donde todo el mundo corría por diferentes con miradas pérdidas de no saber como hablar conmigo del tema.

Llegó mi tía Celina,la abuela de mis sobrinas Isabella y Victoria para decirme la lamentable noticia del fallecimiento de mi madre en ese momento lloré como nunca, no se como hice para soportar todo ese camino porque no comí nada hasta que llegué a la casa como a las 10 pm  un rico arroz con pollo hecho por Delia.

En la vela se encontraban personas de diferentes localidades, cargos y hasta la familia muchas personas pensaban que me hacía fuerte pero realmente Dios me dio la fortaleza para salir avante y todavía lo sigue haciendo.

Luego pasamos la iglesia en donde en le dije adiós mami pero fue un adiós tan hermoso en donde no derrame ninguna lágrima por me sentía bien conmigo mismo. Pero de allí en adelante tuve mucho apoyo de las persona que me quieren para poder sobrellevar este proceso que fue doloroso pero a la vez me dice a mi mismo Fabricio cumpliste con la misión encomendada ahora sigue emprende tu sueño.

"Recuerdo con cariño a mi amada madre, recuerdo que Dios se la llevo en un día especial un 4 de octubre en marco de la celebración de San Francisco de Asís por cierto les comento que ese día no llovió pero ella se fue en paz.".

"El miércoles celebraré un año más de no estar conmigo físicamente pero ella sigue espiritualmente me protege como un niño pequeño pero ahora me siento un hombre maduro y responsable. 
Son 2 años al igual que mi carrera y obviamente dos años de vivir en la ciudad de las flores, lejos de mi amado Abangares pero allí están mis raíces.
Mami te quiero demasiado y gracias por cuidarme desde el cielo pero ahora como un ángel".

Dos años de soñar, bailar, crear y brincar en las olas del mar de Puntarenas

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