miércoles, 30 de diciembre de 2020

Una Carta para Dios

 



Querido Dios: 

Quería escribirte para hablar contigo aunque siempre hablamos por medio de la oración, te escribo esta carta desde lo más hondo de mi corazón como una forma de agradecimiento porque nunca abandonarme en este 2020.

Primero que nada gracias por siempre ponerme pruebas para crecer como persona porque sin esas pruebas no entendería el porque de mi existencia me acuerdo cuando me encontraba con incertidumbre de venirme nuevamente a Puntarenas en donde traía nuevamente una maleta llena de ilusiones e inclusive de tristezas; pero bueno gracias a Dios encontré trabajo por lo menos de 3 meses en un centro de rescate animal, y de allí me pude costear el penúltimo de cuatrismestre de la universidad ( tenía miedo de no concluir con el bachillerato en periodismo), pero usted hizo el milagro de poder tener el dinero para seguir con mis estudios.

Luego no tenía internet en la casa gracias a la caridad de unos vecinos ellos me prestaron este servicio e inclusive volví nuevamente a Mensaje (parezco al hijo pródigo) pero estoy agradecido con ellos por permitirme tener un poco de dinero en mis bolsas, y termine este cuatrismestre mojado llegando a la casa con frío pero bueno son sacrificios que valieron la pena, esas personas fueron mis ángeles en ese momento, Dios nunca me abandona en los peores momentos de mi vida. Llegó la oportunidad de volver a la televisión gracias a Costa Rica Noticias Regional un noticiero de medios regionales y alternativos de Trece Costa Rica Televisión allí conocí a Gabriela Murillo, la productora que hace la magia en el noticiero pobrecita porque me tenía soportar pero hicimos un gran equipo e inclusive se volvió una amiga más en mi vida. 

Volví nuevamente a reeditar las notas realizadas en el Periódico Mensaje al formato de televisión pero bueno gracias a Dios en mi pasantía por la Asamblea Legislativa aprendí a redactar para televisión eso se me hizo más fácil el trabajo e inclusive las locuciones las realizaba con la grabadora periodística que me había regalado mi padre la cual me ha servido de mucho en toda mi carrera universitaria y profesional, si ella hablará contaría un montón de historias pero mejor se  quedo muda.

Gracias a Dios y al corazón de mi pareja pude matricular mi último cuatrismestre del bachillerato tenía pena en contarle la situación pero el hizo todo para que pudiera concluir mi carrera y esperamos seguir con los dos cursos de licenciatura que me falta para seguir haciendo lo que me gusta.

Querido Dios gracias por nunca dejarme abandonado aunque algunas veces se me olvida rezarte siempre en mi corazón escuchas mis plegarias llenas de amor hacia tu madre santísima que cubre todo peligro, y especialmente nos protege a mi pareja de todo mal.

Gracias Querido Dios por todo esperando que el 2021 sea lleno de muchas bendiciones pero también con la ayuda puedo cumplir todo mis propósitos de vida.


Atte: Fabricio Alfredo Obando Chang, el periodista guanacasteco soñador.


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