miércoles, 2 de junio de 2021

Yolanda Oreamuno: “Mi vida propia es mi único documento”

 



Yolanda Oreamuno: “Mi vida propia es mi único documento”


Por: Fabricio Alfredo Obando Chang, periodista


El escuchar el nombre de Yolanda Oreamuno para algunas personas es sinónimo de belleza en forma de letras. Fue una gran mujer que sufrió muchos eventos trágicos en su vida, e inclusive viviendo con su enfermedad en la soledad y olvidada por ciertas personas.

Era distinta a las demás mujeres: era elegante, desafiante y un ángel en forma de persona; pero, en aquella época, desafió a la población costarricense con un ensayo en donde se hablaba del feminismo cuando cursaba en el Colegio Superior de Señoritas, institución emblemática de la educación costarricense. Toda su vida era su único documento: la esencia de ella misma, pero sin imitar a ninguna otra persona. Estuvo rodeada de diferentes personalidades de la sociedad costarricense, e inclusive forjó una amistad con José Joaquín García Monge, gran escritor del Reporterio americano donde tuvo la oportunidad de escribir nuestra querida amiga, y le digo amiga porque la siento muy cercana a mi vida. Hemos liberado muchas batallas e inclusive una de ellas fue aceptarme a mi mismo tal como soy yo. 

En su ensayo “¿Qué hora es?” del Reporterio Americano se cita textualmente la frase mágica acerca del feminismo:

“¡Que no haga la mujer poses de feminista, mientras no haya conseguido la liberación de su intelecto, de lo menos de ella misma preso dentro de su propio cuerpo!”. Esta frase me ha marcado toda la vida e inclusive algunas veces cuando me siento a leer un libro de Yolanda es como si estuviera a la par mía tomándonos un delicioso café con unas deliciosas tanelas guanacastecas para hablar acerca de la vida.

Era tan bella que todos los hombres caían rendidos a sus pies, pero ella se sentía mal al ser juzgada solamente como un objeto sexual para satisfacer los bajos instintos de los leones y los tigres que buscaban llevarla a la cama para llegar al acto de la consumación. Fue muy poco valorada por su intelecto porque escribía desde el alma y detestaba “Las Concherías” de Aquileo Echeverría, porque era el costumbrismo costarricense; algunas personas no pensaban igual que ella en esa forma.

Al no ser querida en su querida Costa Rica, tuvo que trasladarse a cosechar nuevos frutos en una tierra nueva llamada Guatemala en donde escribió su única novela y conocida por todos: La Ruta de su Evasión, la cual es muy leída por todo el mundo y reconocida como el inicio de la nueva literatura costarricense. Ella cambió el paradigma de la obra literaria en Costa Rica.

Un día, la querida Yolanda Oreamuno me invitó a una actividad donde se hablaría acerca de la trayectoria de ella, pero quería que le sacara una nota para el suplemento de Cultura, en el cual trabajaba con una amiga de origen chileno. Estuvo entretenida la charla, me quede durmiendo en la casa de mi amiga.  El estar en la casa de ella era un altar lleno de mucha elegancia e inclusive nos pusimos a contarnos nuestras historias de la vida de cada uno de nosotros.

Pero ella me contó lo que sufrió cuando su esposo no la dejaba ver a su hijo Sergio, pero gracias a Dios me dijo: cuento con la bendición de tenerlo aquí a mi lado en compañía de mi querida nieta.

Entonces yo le respondí: “Muchas gracias, Yolanda por invitarme a compartir con ustedes en su querido techo, de hecho, mañana te iba a invitar a asistir a la revista para que nos hablará acerca de su obra”, y me dijo: “claro que sí, mi querido Ricardo Antonio. Me levanté bien temprano para ir a la oficina que me queda cerca gracias al señor.

Entonces, me encontré con Yolanda en la oficina luciendo un vestido muy elegante. Entonces, todos los colaboradores se quedaron asustados con la belleza de nuestra querida amiga, en pocas palabras cuando terminó la jornada ella cerró con esta frase “Mi vida propia es mi único documento”.


jueves, 6 de mayo de 2021

Desde siempre he sido fuerte




 


No me falla mi memoria que fue un 4 de octubre del 2015, que llegaría una lamentable noticia para Fabricio el fallecimiento de su querida madre, y desde ese día se volvió más fuerte que nunca desde allí fue forjando su propio sin la guía de su madre solamente con la compañía de su querido padre ya casi nunca estaba por su trabajo entonces le tocó verse por si solo acompañado de la soledad. 

Después del fallecimiento de su madre tuvo que irse a vivir con sus abuelos y la rutina cambio radicalmente de pasar a tener una nana que realizaba todos los oficios del hogar ahora le correspondería a aprender a realizar todos los oficios desde limpiar la casa, barrer e inclusive atender a los animales de la finca pero eso nunca lo desmotivó a  seguir con su camino de realizarse como periodista pero siempre manteniendo sus raíces bien ancladas a la tierra. Le tocó irse de donde sus abuelos para ir a vivir donde unos familiares que lo apoyaron un poco pero inclusive  era "tóxico".

De un pronto a otro pronto empezaron a aparecer esos ángeles que lo apoyaron en todo momento y algunos se fueron pero otros se quedaron para siempre algunos de ellos se muestran orgulloso de este personaje. Cuando ingresó a la universidad era un como un venadito, tenía muchas inseguridades y poco se fue alimentando con mucha fortaleza.

De repente empezaron las prácticas profesionales lo cual sería un reto muy grande para su vida profesional, algunas veces no contaba con dinero en sus bolsillos pero siempre salía adelante a pesar de las dificultades y llegaba mojado a su casa terminando la universidad pero nunca se quejó porque eran sacrificios, algunas veces se acostaba con hambre pero tenía que ser así porque allí donde estaba era una discusión por la bendita comida pero nunca pase hambre allí tenía ángeles en mi camino.

En fin les cuento que desde siempre he sido fuerte y nunca me ha dado por vencido porque Dios es mi fortaleza.





viernes, 26 de marzo de 2021

El día que conocí a Fabricio




 

Tenía tiempo de no escribir en mi blog soy como una persona que se pierde y vuelve a aparecer nuevamente, necesitaba un espacio para reinventarme y repensar en mi futuro. Desde un tiempo atrás me transforme  en otro ser humano para  pensar solamente en positivo eso ha sido un claro ejemplo de quien soy yo actualmente. 

Lo conocí en una tarde de verano donde se encontraba comiendo un delicioso helado de chocolate, y leyendo un libro de su querida "Yolanda Oreamuno", cuando me senté a conversar con él dejo su libro a un lado y se unió a tener un diálogo conmigo.

Me contaba que venía de un pueblo llamado Abangares, en donde todas las personas son bien trabajadores y ejemplares pero también muy pura vida, luego conversamos acerca de su vida y se abrió como si fuera un libro abierto en donde contó todo lo que ha pasado pero especialmente las luchas que superó. Sin perder el tiempo este personaje me invito a comer la casa allí lo esperaba su pareja donde preparaba una deliciosa comida, porque nuestro amigo se acostumbraba a ir al parque a comerse un helado y leerse un libro después de llegar del trabajo para despejarse la mente. 

Contó que cuando estudiaba periodismo estuvo al punto de dejar su carrera pero nada lo detuvo y siguió adelante, cosechó muchos éxitos. Antes cuando era niño quería dedicarse a estudiar medicina para sanar la gente de los males físicos y del alma, pero algo le decía muy adentro que su vocación era el periodismo.

Lo conocí cuando estaba en la escuela tenía un don impresionante le encantaba hablar hasta por debajo de los codos, participaba en las diferentes actividades de la escuela y también se caracterizó por tener unos padres que los apoyaban en todo, fue un niño criado en un mundo de adultos en donde a su corta edad ya conocía términos médicos e inclusive analizaba la problemática del país como nadie. 

Muy estudioso, responsable con sus tareas escolares y siempre le encantaba a colaborar con las personas en su comunidad y algunas personas se quedaban admiradas por su don de gente parecido al abuelo mejor conocido como Papi Chino o Alfredo pero también a su abuelo paterno que le encanta contar historias.

Llegó una etapa muy difícil para que fue la secundaria allí superó muchas pruebas y con mucho orgullo su bachillerato de colegio el deseaba entrar a la universidad, pero tuvo que posponerlo  para cuidar a su madre pero más adelante Dios lo premiaría un regalo para el.  Con lágrimas en los ojos me cuenta como fue la partida de su madre porque a él le hace falta pero de las lágrimas salieron la fuerza positiva, felicidad y una sonrisa amena.

Ingresó a estudiar su carrera amada que es el periodismo y allí se topo con grandes profesionales de la comunicación, poco a poco se fue abriendo brecha en esta profesión tan competitiva  pero el siempre se cuestionaba, ¿ porque sus compañeros están otros medios de comunicación importantes y yo no?  Pero  se le abrieron las puertas de par en par donde siempre motivado realizó sus prácticas profesionales poniéndole mucho esfuerzo y amor.

Recibió una grata noticia que fue seleccionado para participar en un proyecto periodístico Punto y Aparte donde los periodistas más reconocidos en Costa Rica son mentores de estudiantes de periodismo y este abangareño con raíces porteñas se puso contento al saber la noticia y se encuentra fuertemente y en silencio. 

Cuando terminé de realizarle la entrevista Fabricio pude comprender muchas cosas pero especialmente el nunca darse por vencido.


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