jueves, 20 de agosto de 2020

Fernando González Saborío: 63 años de su muerte y su legado sigue vivo

 

Fernando González Saborío en mi primer plano


Por: Fabricio Alfredo Obando Chang, Periodista 

¡Hola! amigos, espero que se encuentre muy bien  en el blog "Deja que la Vida te despeine", se hablará  sobre un personaje que me ha tenido mucha confianza desde hace tiempo y fue el fundador de una institución educativa en la ciudad de Liberia. Porque mañana estará cumpliendo 63 años de su partida a la casa celestial hablamos del Padre Fernando González Saborío, mi amigo espiritual después de Santa Teresa de los Andes y Mi María Auxiliadora. 
En mi tarea como periodista he realizado varios reportajes entre los cuales voy mencionar En Primero En Noticias.com, en Periódico Mensaje y por último en Costa Rica Noticias Regional pero gracias a Dios el me guía en todos  los trabajo que realizo sobre la vida de el y especialmente de ese legado de amor que dejó en Guanacaste pero en Liberia especialmente. 
El blog "Deja que la vida te despeine",rendir un tributo a este sacerdote, quien llegó a Liberia un 22 de diciembre de 1951, como Coadjutor del Padre Campos. Desde su llegada González investi­gó los nombres de los hacendados y las personas influyentes para que les ayudara con su misión pastoral. Su carisma y bondad coadyuvo a irse ganando la confianza y cariño de sus vecinos.
¿Quién Fernando González Saborío? 


La fundación del Colegio Santa Ana
Las Hermanas Anita Martínez, Car­men Rodríguez y Margarita Betan­court de la Caridad fueron la primeras que acudieron al llamado del Padre González.
Su llegada a Liberia fue el 11 de febre­ro de 1957, para a iniciar el proyecto educativo (Colegio Santa Ana) que forjó un espíritu de caridad y de amor en los lugareños. Lamentablemente, después meses de la llegada de las hermanas, fallece el Sacerdote Fer­nando González Saborío, propulsor del proyecto. Sin embargo, las herma­nas le dieron continuidad al proyecto y el 26 de octubre, de ese mismo año se juramentó a la primera Junta Direc­tiva del Internado Fernando González Saborío, en la Gobernación (hoy Co­legio Santa Ana), ante la presencia del Gobernador Don Otoniel Vega y per­soneros de la iglesia católica.
En 1963 se realiza la primera gradua­ción de educación primaria y en 1969 se inició con la educación secundaria y en 1973 extendió a quinto año de colegio y la primera generación de Bachilleres en Educación Media.
Como la obra fue creciendo debieron buscar un lugar apto para la construc­ción del colegio y gracias a Adelita Rivas de Alvarado, cedió un terreno ubicado 2 kilómetros de la ciudad de Liberia sobre la Carretera Interameri­cana, donde se edificó las modernas instalaciones de la institución educa­tiva; con la dirección de la Hermana Virginia Naranjo.


Las actuales instalaciones del Colegio Santa Ana en Liberia. Foto cortesía del Colegio Santa Ana. 

La inesperada muerte
Ninguno de los lugareños del cantón se esperaba la trágica noticia que llenaría de dolor a todo el pueblo y especialmente a sus feligreses esta información sería algo que nadie podrá olvidar en sus corazones.
Fue un miércoles 21 de agosto de 1957  que se marcharía de este mundo para acompañar al señor en su misión celestial, la Parroquia de Liberia se habían esforzado por comprarle un Jeep Wills al sacerdote para que llevará su misión a los lugares más alejados, pero el hubiera deseado que ese dinero fuera para brindar ayuda a los más necesitados.
Ese día un Inspector de Tránsito sería su chófer en este trágico se llamaba José Joaquín González (laboraba con el MOPT), lo llevaría hasta Tilarán en compañía del Padre Torres de Filadelfia y el Padre Sendra. Había dejado el Santísimo expuesto, conocido su celo sacerdotal, a nadie le extrañó que una terminada la reunión dijera una frase que quedo bien marcada en el corazón de los liberianos y de mi persona: "Deseo regresar de primero porque dejé el Santísimo expuesto y Él me espera, El Santísimo me llama".  Pero realmente se estaría preparando para tener un encuentro en el cielo con su amado Jesús sacramentado.
Ese día eran las 2pm, se trasladaron en avión desde Cañas hasta el Hospital San Juan de Dios el padre González se debatía entre la vida y la muerte pero las 6pm fue llamado a la casa del Padre Celestial. 
Todo el pueblo liberiano lo lloró como se llora a un ser amado  y a las 8pm sonaron las campañas que daban la triste del fallecimiento del Ápostol de la Alegría como lo llamaban cariñosamente en la Ciudad Blanca.  Cada 21 de agosto celebran el aniversario luctoso de este hermoso ser humano pero este año por las circunstancias del COVID-19 se celebrará seguramente de manera virtual y además tengo que agradecerle mucho porque el es mi amigo espiritual 
A continuación fotos del Padre Gonzalez Saborío tomadas  del Libro Presbístero Fernando González Saborío, El Apostól de la Alegría de Mireya Hernández de Jaén. 










A continuación el reportaje realizado para Costa Rica Noticias Regional 

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Pie de Foto: El Padre Fernando González en su casa en Alajuela  tomada del Libro Presbístero Fernando González Saborío, El Apostól de la Alegría de Mireya Hernández de Jaén. 

Su nombre completo de Fernando Antonio Eleuterio de Jesús González Saborío, nació en Alajuela un 18 de abril de 1927, hijo mayor del matrimonio de Emilia Saborío y Francisco González.

Sus hermanos menores Rodrigo, Ma­rio, David y Claudia. Fernando cumplía el papel de hermano mayor.

Claudia González Saborío, hermana del padre González Saborío, compartió con periódico Mensaje, que su hermano se caracterizó por: “él toda la vida siempre estuvo muy apegado a su abuela, iba a misa y participaba activamente en las diferentes actividades religiosas, él fue un hombre muy serio y responsable con sus deberes”.

Luego, agregó: “tenía una gran devoción a San Juan Bosco (Patrono de la juventud), a la edad de 5 años los padres de Fernando lo matricularon en el kínder de María Auxiliadora en Alajuela, esta formación dirigidas en este entonces, por, Sor Rosario Quesada y Sor Ema Prado, coadyuvaron a florecer sus valores religiosos, espirituales y humano de mi hermano Fernando”

Una característica muy peculiar era su actitud alegre. En la adolescencia fue fortaleciendo su devoción, lo que lo conllevó a la Cofradía de San Juan Bosco, con sus hermanos, primos y vecinos.

Monseñor Juan Vicente Solís fue el guía espiritual de González y fue uno de los propulsores que lo motivo en su camino al sacerdocio.

Fernando, inició su vida sacerdotal, cuando empezó sus estudios de Derecho pero Canónico.

 Pie de foto: La foto de la familia González Saborío en compañía del ordenado sacerdote Fernando, tomada del Libro Presbístero Fernando González Saborío, El Apostól de la Alegría de Mireya Hernández de Jaén. 

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